ACERCA DE LA DISTINCION Y ESPECIFICACION DE LAS CIENCIAS

(Lógica material. L. demostrativa. J. Gredt)

TESIS XIV: La distinción de las ciencias especulativas se toma de la diversa abstracción de la materia, de modo que la distinción genérica, según los supremos géneros, se toma del receso de la materia, la específica, en vez, según la especie atoma del acceso a determinado grado de inmaterialidad.

Estado de la cuestión:

1.- Es cierto que las ciencias como todos los hábitos y potencias se especifican y distinguen por el objeto formal. Pero la dificultad está, en cómo se ha de determinar este objeto formal.
El objeto de la ciencia se distingue en material y formal. El objeto material es todo aquello que por la ciencia se alcanza. El objeto formal es eso, que formalmente, i.e. per se primo attingitur, y mediante “quo” el objeto material se alcanza (“inmediata y directamente”). En el mismo objeto formal hay que distinguir la ratio formalis “quae” u objeto formal, ut est res (objeto formal “quod”), que es aquella cosa, que inmediata y directamente se alcanza y ratio formalis “sub qua” u objeto formal ut est scibile -como es conoscible- (objeto formal “quo”) que es aquello mediante lo cual se alcanza la ratio formalis “quae”.

El objeto formal “quo” (por el cual) se relaciona con el intelecto cognoscente, como la luz se relaciona con la vista: como la luz manifiesta la cosa a la vista, así el objeto formal “quo” de la ciencia es cierta luz objetiva espiritual que manifiesta al intelecto cognoscente el objeto formal “quod” (= que es aquella cosa que inmediata y directamente se alcanza).

Ya es evidente que eso que formalisimamente especifica a las ciencias es el objeto formal “quo”. Ya que con un diverso objeto formal “quo” se constituye una diversa cognoscibilidad (scibilitas), luego una diversa ciencia: por lo demás el objeto formal “quod” se determina por el objeto formal “quo”. Dado, en efecto, otro objeto formal “quo”, se da otro objeto formal “quod”; otra luz manifiesta otro objeto. Dada así las cosas nuestra tesis enuncia que la razón formal “sub qua” y por consiguiente también la distinción de las ciencias se toma de la diversa abstracción de la materia, de modo que la razón formal “sub qua” genérica y la genérica distinción según los supremos géneros se toma del receso de la materia, la razón en vez “sub qua” específica y la específica distinción, del acceso a determinado grado de inmaterialidad.

Nuestra tesis trata solamente de las ciencias especulativas. Sólo las ciencias especulativas son ciencias propiamente dichas, que a otra cosa no se extienden, sino puramente se especifican en la razón de ciencia. Por el contrario las ciencias prácticas se extienden “ad opus” (a la obra), por la cual también se especifican.

2.- La abstracción como es un movimiento cuyo término a "quo" es la materia que se deja, el término, en vez, “ad quem” (al que) la inmaterialidad o espiritualidad, que se adquiere, decimos que la distinción genérica de las ciencias se toma del termino a quo, la específica, empero, del término al que, que positivamente se adquiere.

3.- Con el nombre aquí de materia se entiende no la materia prima, sino la segunda o corporeidad. El cuerpo esencialmente es una sustancia compuesta, que exige partes integrales o extensión; a la extensión sigue la sensibilidad o estar dotado de cualidades sensibles, estas cualidades, en efecto, son extensas; a la sensibilidad sigue la concreción o estar concretado en las notas individualizantes, por las cuales el cuerpo se distingue por nosotros como este individuo, sin embargo a su esencia no pertenecen.

Luego la materia, que se puede dejar por la abstracción, es triple: individual, sensible, inteligible. A la materia individual la dejamos abstrayendo de las condiciones individualizantes o disolviendo la concreción; pero podemos por una abstracción ulterior dejar también la materia sensible abstrayendo de las cualidades sensibles del cuerpo, no conservando sino lo extenso cuanto, que sin las sensibles cualidades no sensible, sino sólo es inteligible. Abstrayendo también de la cantidad ya no retenemos nada de corpóreo y ascendemos al orden completamente inmaterial.
(Omitimos las pruebas de la tesis…. y vamos a los corolarios).

Corolarios. Luego son los tres los géneros supremos de las ciencias: el primer género versa acerca del “ser móvil”. Abstrayendo, en efecto, de la materia singular solamente o de las condiciones individualizantes considera al cuerpo, como aparece sensiblemente. El cuerpo sensible es el ser móvil, entendiendo el movimiento del movimiento físico o sensible. (…….etc. etc.) .

El segundo género supremo de las ciencias se ocupa del ser cuanto, abstrayendo no sólo de la materia singular, sino también de la materia sensible. Este género constituye
la Matemática, que contiene debajo de sí dos especies: la Geometría y la Aritmética.

Pues distinto modo de inmaterialidad se alcanza en la cantidad continua que en la discreta. La discreta depende menos en efecto, del lugar y del tiempo que la continua que une sus partes en el lugar.
El objeto de la Matemática es la cantidad real, de tal manera según su quididad abstracta e inadecuadamente considerada, que no diga orden al “esse” real en la sustancia corpórea o en el ente móvil (…..).

El tercer género versa acerca del ente completamente inmaterial. Este género abarca debajo de sí las especies átomas: la Lógica, la Metafísica, la Teología de la fe. (…..etc.).

La Metafísica, dejando toda materia, purifica al ente de toda imperfección de corporeidad, que se opone a la espiritualidad, no, sin embargo de toda potencialidad. A esta ni la incluye ni la excluye en su objeto formal. Este objeto formal por lo tanto es el ser inmaterial, según abstrae de lo creado y de lo increado.

Nota: La diversa inmaterialidad, que compete a las diversas ciencias, ya se encuentra en sus propios principios, de los cuales desciende a las conclusiones. Estos principios se constituyen por las definiciones, que usa la ciencia acerca de su objeto. Ya estas definiciones, según el determinado grado de inmaterialidad en el definir, en determinado grado de inteligibilidad se constituyen. La cual inteligibilidad como cognoscibilidad conduce a las conclusiones. Por lo cual es necesario que los principios y definiciones de una ciencia específica convengan en el grado de inmaterialidad; así la Física siempre define incluyendo la materia sensible.